Probadores de fluencia: para determinar cómo se deforman los materiales cuando se someten a una carga durante períodos prolongados. Presión: fuerza interna de todos los objetos circundantes, o la ejercida sobre un material por un objeto. Son elementos que se doblarán o romperán si se les aplica una fuerza. Esto es bastante interesante en el sentido de que muestra que el material puede responder a la tensión de manera diferente.
Los probadores de fluencia se utilizan para estudiar la forma en que un material cambia con el tiempo bajo tensión constante. Esto es esencial para el diseño de nuevos materiales que resistan altas temperaturas y presiones, como algunos metales utilizados en aviones o vehículos. Algunas de las operaciones para las que se utilizan resinas termoestables son realmente duras para los materiales, y los ingenieros en ejercicio tenían que estar seguros de que su material podría funcionar en estas circunstancias extremas de manera segura y eficaz.
Prueba de fluencia: La prueba de fluencia es la medición del cambio de longitud del material o de la deformación por unidad con el tiempo; se prueba aplicando una carga constante durante un período prolongado. Esta fuerza es continua y se distorsiona hasta un punto que los investigadores pueden seguir. Tanto para la construcción como para la tecnología, saber qué hace un material bajo presión es fundamental.
Hay un par de pruebas principales: pruebas de tracción y de fluencia a compresión. La tensión que un material puede estirar bajo su resistencia a la tracción, lo que puede permitirle permanecer aplastado bajo su resistencia a la compresión. Probar ambos tipos es fundamental para ayudar a los científicos a aprender cómo podrían comportarse los materiales bajo diferentes formas de tensión. Este conocimiento se puede utilizar en el diseño y desarrollo de materiales más resistentes de calidad superior para casi todas las industrias, según informa el estudio.
Las pruebas de fluencia son una piedra angular de la ciencia de los materiales. Esto se utiliza para fabricar materiales más resistentes y de alto rendimiento para una variedad de aplicaciones por parte de científicos e ingenieros. De esta manera, los científicos han aprendido a crear aleaciones y compuestos (que son una combinación de diferentes materiales) que pueden soportar más presión que las cosas separadas de las que fueron hechos. Esto conduce a edificios más seguros, mejores vehículos y también a innovación tecnológica.
Los científicos modernos han desarrollado recientemente nuevas formas de probar materiales. Por ejemplo, ahora ejecutan supercomputadoras que simulan primero o predicen cómo los materiales experimentarán presión antes de que esto suceda en el laboratorio. Esto permite a los científicos identificar rápidamente los nuevos materiales más prometedores para poder invertir mejor su tiempo y recursos.
El último lote de probadores de fluencia destinados a reflejar las fijaciones más duras. Estas máquinas no solo pueden soportar temperaturas superiores a 2,000 grados Fahrenheit sino también enormes cantidades de presión, ¡más de cien mil PSI! Este tipo de enfoque permite a los científicos estudiar el comportamiento del material en el mundo real en las condiciones a las que se enfrentaría durante su uso.
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