Introducción Los materiales refractarios son aquellos tipos especiales de materiales utilizados en diversos sectores. Los plásticos de alta temperatura se pueden aplicar para proteger equipos y materiales de construcción en instalaciones donde se generan temperaturas extremadamente altas: hornos, hornos y otros hornos industriales. Estas sustancias son tan populares porque el material de soporte polimérico puede soportar altas temperaturas, cambios bruscos de temperatura e incluso productos químicos agresivos. A su vez, es fundamental para la protección de las máquinas y edificios que utilizan.
Un probador de flujo de calor vertical es una herramienta especializada que utilizamos para medir qué tan bien estos materiales resisten las altas temperaturas. Se toma una pequeña pieza de material, generalmente con forma de cubo o cilindro, para realizar esta prueba. Es esta pieza la que inicialmente se calienta a una determinada temperatura preestablecida. A continuación, se coloca una carga sobre la tela durante un período de tiempo designado. Medimos cuánto se deformó o cambió de forma la pieza después de realizar una prueba en ella. Ahora, esta información nos hace comprender cómo funcionará el material y también nos informa sobre sus características de soporte de calor junto con la presión.
Lo que aprendemos de esta prueba es extremadamente valioso ya que nos ayuda a determinar qué materiales refractarios son adecuados para todos los diferentes tipos de trabajos y aplicaciones. Por ejemplo, los materiales de un horno utilizado para producir acero deben soportar altas temperaturas y gases calientes y corrosivos. De manera similar, la industria petroquímica utiliza estos materiales para aplicaciones de alta temperatura y presión en áreas donde hay productos químicos peligrosos presentes. El probador de carga/deformación en caliente confirma que los materiales pueden soportar daños térmicos y relacionados con la tensión provocados por las condiciones de operación.
Los revestimientos del horno son componentes importantes, ya que ayudan a proteger el horno del calor extremo que se produce durante la quema de combustibles fósiles. Estos revestimientos utilizan materiales que son lo suficientemente fuertes y duraderos para resistir los gases calientes, así como el peso de lo que se procesa en el horno. La prueba RUL es un indicador importante para medir el rendimiento laboral de estos materiales en condiciones de alta temperatura y presión. Conocer estos datos es vital para mantener la seguridad y eficiencia de su horno.
Cuando los materiales refractarios fallan o se degradan, esto podría resultar en un accidente industrial desastroso; la maquinaria funciona mal, puede producirse contaminación y son posibles incendios catastróficos. Por ejemplo, si el revestimiento refractario de un horno falla al agrietarse o deteriorarse, permitiría que se filtren materiales fundidos y atraiga a los trabajadores, lo que puede provocar una explosión que ponga en riesgo tanto a los seres humanos como al medio ambiente. Con la ayuda del probador de refractariedad bajo carga, los trabajadores pueden detectar estos problemas antes de que se conviertan en problemas importantes. Esto les permite realizar los cambios necesarios para que puedan seguir siendo eficaces y asegurar un área de trabajo protegida. Además, proporciona ahorro de energía y rentabilidad en las fábricas que utilizan materiales refractarios confiables, lo que hace que las cosas funcionen mejor en ambos extremos de las operaciones.
El factor más importante para producir productos de alta calidad con estos procesos es el uso de materiales refractarios. En el caso de trabajar con cerámica, se debe mantener un horno a una temperatura adecuada para cocer y curar suficientemente la arcilla. Es posible que el producto final no tenga las características de calidad esperadas si su calor fluctúa y/o es inconsistente debido a una falla del revestimiento refractario. Un ejemplo similar se puede ver en la industria vidriera, donde el revestimiento de un horno tiene que resistir la corrosión del vidrio fundido a altas temperaturas. Dichos materiales deben pasar la prueba de refractariedad bajo carga, lo que significa que dicho material tiene un buen rendimiento y, por lo tanto, cumple con los estándares requeridos para la producción de productos de calidad.
Nuestro probador de refractariedad bajo carga se utiliza ampliamente en las industrias de metalurgia, cerámica, materiales de construcción, maquinaria, productos químicos y otros materiales compuestos. A través del transporte internacional, las principales universidades de la empresa, así como las agencias nacionales de inspección de calidad y los institutos de investigación científica, así como los materiales refractarios y las unidades de producción, así como las unidades de acero, se envían a regiones y países ubicados en Asia, Europa y Medio Oriente. Métodos de transporte: Ofrecemos transporte aéreo, envío marítimo, entrega urgente y transporte ferroviario.
La continua inversión de la empresa en I+D, los avances en los probadores de refractariedad bajo carga y las mejoras en la calidad del producto han dado como resultado sucesivas certificaciones ISO9001, CE y SGS. También cuenta con licencias de producción nacional CMC de instrumentos de medición para la industria refractaria, con derechos de propiedad intelectual propios y más de 50 patentes de invención nacionales, así como patentes de modelos de utilidad.
Los productos superiores del probador de refractariedad bajo carga se deben al hecho de que no solo contamos con ingenieros experimentados en el campo, además de ingenieros de diseño que prestan mucha atención a los detalles y al funcionamiento. Tenemos años de experiencia en pruebas de alta temperatura y podemos proporcionar equipos de prueba personalizados para proyectos particulares. También ofrecemos servicios de consultoría en tecnología de alta temperatura, así como pruebas de muestras.
Los principales productos de la empresa son hornos de calentamiento para temperaturas altas y medias y probadores de refractariedad bajo carga, equipos de calentamiento de alta temperatura, revestimientos de hornos, así como sistemas controlados por computadora, reactivos químicos de laboratorio y otros reactivos químicos.